Frittata de huevo con salsa de pimiento rojo asado
Introducción
La frittata es un plato muy versátil y fácil de preparar. Se trata básicamente de una tortilla abierta, en la que se pueden incluir diferentes ingredientes según los gustos de cada uno. En este caso, os propongo una frittata de huevo con salsa de pimiento rojo asado, una combinación que sorprenderá a vuestros comensales por su sabor y originalidad.Ingredientes
- 6 huevos
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 2 pimientos rojos asados
- Queso rallado
- Aceite de oliva
- Sal y pimienta
Preparación
Primero, pelamos y picamos la cebolla y los dientes de ajo. Los pochamos en una sartén con un poco de aceite de oliva hasta que estén dorados.
A continuación, picamos los pimientos rojos asados y los añadimos a la sartén junto con la cebolla y el ajo. Salpimentamos al gusto.
Batimos los huevos en un bol y los vertemos sobre la mezcla de la sartén. Añadimos el queso rallado al gusto.
Cocinamos la frittata a fuego medio, hasta que esté cuajada por la parte inferior. Entonces, le damos la vuelta para que se dore por el otro lado.
Para la salsa de pimiento rojo asado
Picamos finamente los pimientos rojos asados y los ponemos en un bol junto con un poco de aceite de oliva y sal. Trituramos todo con una batidora hasta obtener una salsa homogénea.
Presentación
Servimos la frittata caliente, acompañada de la salsa de pimiento rojo asado por encima. Podemos decorar con unas hojas de cilantro fresco.
Consejos y variantes
- Podemos añadir otros ingredientes a la frittata, como champiñones, jamón serrano, pimiento verde, espinacas, etc.
- También podemos variar la salsa de pimiento rojo asado, por ejemplo añadiéndole un poco de vinagre balsámico, o mezclándola con yogur griego para darle mayor cremosidad.
- Para darle un toque más picante, podemos incluir una guindilla picada en la salsa de pimiento rojo asado.
- Si no encontramos pimientos rojos asados ya preparados, podemos asarlos nosotros mismos en el horno. Los lavamos bien, los secamos, los untamos con aceite de oliva y los envolvemos en papel de aluminio. Los horneamos a 200 grados durante unos 45 minutos. Luego los dejamos enfriar antes de pelarlos y picarlos.
