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Huevos benedictinos con espárragos frescos

Huevos benedictinos con espárragos frescos

Introducción

Si hay algo que a todos nos gusta es un buen desayuno. Y si ese desayuno incluye huevos benedictinos con espárragos frescos, ¡mucho mejor! Este platillo es una opción deliciosa y elegante para comenzar el día o para disfrutar de un brunch en el fin de semana. En este artículo te enseñaremos todos los secretos para prepararlo en casa y sorprender a tu familia y amigos con tus habilidades culinarias.

Ingredientes

Antes de comenzar con la receta en sí, necesitamos hablar de los ingredientes que necesitarás para preparar los huevos benedictinos con espárragos frescos. Aquí te dejamos la lista completa:
  • 4 huevos
  • 1 paquete de espárragos frescos
  • 4 rebanadas de pan inglés (o pan de molde si no tienes disponible)
  • 4 lonchas de jamón serrano
  • 1 yema de huevo
  • 1 cucharada de agua
  • 1 cucharadita de jugo de limón
  • 100 g de mantequilla sin sal
  • Sal y pimienta al gusto

Preparación de los espárragos

Antes de comenzar con los huevos benedictinos en sí, debemos preparar los espárragos frescos. Lo primero es cortar las puntas de los espárragos y reservarlas. Después, corta los tallos de los espárragos en trozos pequeños y ponlos a cocinar en agua con sal durante unos 5 minutos o hasta que estén blandos. Una vez que estén listos, retirar del fuego y ponerlos en agua fría para detener la cocción. Reservar.

Preparación de la salsa holandesa

La salsa holandesa es la clave para unos huevos benedictinos perfectos. Para su preparación, lo primero es derretir la mantequilla en una olla a fuego medio. Una vez derretida, retirar del fuego y dejar enfriar un poco. Mientras tanto, en un bol mezclar la yema de huevo con una cucharada de agua y una cucharadita de jugo de limón. Batir hasta que la mezcla esté homogénea. Vuelve a colocar la olla en el fuego y añade la mezcla de huevo. Batir constantemente hasta que la salsa comience a espesar. Una vez espesa, retirar del fuego y agregar la mantequilla derretida poco a poco mientras se sigue batiendo. Sazonar con sal y pimienta al gusto.

Preparación de los huevos benedictinos

Con los espárragos y la salsa holandesa listos, es hora de preparar los huevos benedictinos. Lo primero es tostar el pan inglés o el pan de molde. Una vez tostado, colocar una loncha de jamón serrano sobre cada rebanada. Poner agua a hervir en una olla y añadir las puntas de los espárragos que habíamos reservado anteriormente. Dejar cocinar durante 3 minutos o hasta que estén al dente. Mientras tanto, en una sartén pequeña, poner a cocinar los huevos a fuego medio. Lo ideal es hacerlo uno por vez. Para ello, romper el huevo con cuidado y añadirlo a la sartén. Dejar cocinar durante unos 3 minutos o hasta que la clara esté firme y la yema líquida.

Montaje del plato

El montaje del plato es clave para que los huevos benedictinos con espárragos frescos luzcan tan apetitosos como saben. Para ello, colocar una rebanada de pan con la loncha de jamón serrano en el centro de cada plato. Encima, agregar una capita de espárragos al dente y, finalmente, colocar el huevo poché encima. Con la ayuda de una cuchara, añadir una cucharada generosa de salsa holandesa encima del huevo y los espárragos. Decorar con un poco de perejil fresco picado y servir inmediatamente.

Conclusión

Los huevos benedictinos con espárragos frescos son el platillo perfecto para un desayuno o brunch elegante. Su preparación requiere de tiempo y esfuerzo, pero el resultado final es más que gratificante. Con esta receta, podrás conquistar a tu familia y amigos con tus habilidades culinarias. ¡Buen provecho!