Comencemos con la salsa de tomate. Primero, lava los tomates y quítales el corazón. Corta los tomates, la cebolla, los dientes de ajo y el chile jalapeño en pedazos pequeños. En una sartén, calienta una cucharada de aceite de oliva a fuego medio. Agrega las verduras que cortaste y cocina durante unos minutos hasta que estén suaves. Después, coloca todo en una licuadora y mezcla hasta obtener una salsa suave. Vuelve a calentar la salsa en la sartén y añade sal y pimienta al gusto.
Ahora, pasemos a la preparación de los huevos rancheros con jamón. En una sartén, calienta una cucharada de aceite de oliva a fuego medio. Agrega las tortillas y fríelas hasta que estén tostadas. Retira las tortillas y déjalas en un plato. En la misma sartén, agrega el jamón serrano y fríelo hasta que esté ligeramente dorado. Retira el jamón y colócalo con las tortillas.
A continuación, añade un poco más de aceite de oliva a la sartén y agrega los huevos. Cocina durante unos minutos hasta que la clara esté cocida y la yema aún esté suave. Coloca los huevos encima de las tortillas y el jamón en el plato. Por último, agrega una cucharada generosa de salsa de tomate sobre cada huevo. ¡Y listo! ¡Ya tienes unos deliciosos huevos rancheros con jamón!
Los huevos rancheros con jamón se pueden servir calientes o a temperatura ambiente. También puedes agregar algunos ingredientes adicionales como aguacate, cilantro fresco, queso rallado o frijoles refritos. Otra opción es acompañar con arroz blanco o frijoles negros. Sirve con una taza de café o té caliente y disfruta de esta deliciosa fusión de sabores.
Aunque los huevos rancheros son una receta sencilla, siempre hay espacio para agregar un toque personal. En esta ocasión, el jamón serrano le da una nota salada y ahumada a la receta original. La salsa de tomate casera es el acompañamiento perfecto para los huevos y las tortillas de maíz. Con un poco de creatividad, podemos hacer de esta receta tradicional algo especial y único.